El sbado 19 de mayo casi todos ya saban lo que el Virrey Cisneros no quera que supieran. Entonces, el representante del rey en este cofn del mundo decidi curarse en salud. Era sordo (un poco noms) pero no ingenuo.

Emiti un bando para que los pregoneros llevaran su msica a los cien barrios porteos, que en mayo de 1810 eran muchos menos, pero eso ahora no importa. “En Amrica Espaola subsistir el trono de los Reyes Catlicos, en el caso de que sucumbiera en la pennsula…”. Lealtad a Fernando VII y sanseacab. Tasa-tasa cada uno a su casa.

Pero los patriotas eran gente testaruda y tambin enamorada de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad y tambin deseosa de hacer buenos negocios con los ingleses (como en todo emprendimiento exitoso haba de todo un poco) y a la nica casa que iban era a la de Rodrguez Pea. Y para conspirar.

All decidieron que el nico camino posible era formar una Junta de Gobierno que garantizara lo que en Espaa ya no se consegua, sobretodo despus de la cada de la Junta Central de Sevilla: lealtad a Fernando VII y revolucin democrtica.

Y la forma de conseguirlo, como se lo haran saber al mismsimo Cisneros el 20 de mayo, sera a travs de un Cabildo Abierto. “Esto es una insolencia, una locura, un peligro”, dira el Virrey. Pero el margen para el pataleo le era estrecho. El agua de la historia empezaba a entrar por la nariz.

Cabildeando

Desde la Plaza de la Victoria (hoy Plaza de Mayo) el Cabildo se vea ms o menos como ahora, aunque un poco ms grande. Pero no es para tanto, se daba manija French mientras cruzaba la Plaza con la bolsa llena de cartas y mensajes envenenados.

El cartero de la revolucin miraba hacia al primer piso del edificio. Buscaba la Sala Capitular, que gracias a la reconstruccin que se hizo del Cabildo en 1940 se mantiene hoy como entonces.

“Al Cabildo de Buenos Aires se lo cambi varias veces. Se lo achic, se lo remodel. El Cabildo actual es una expresin reducida del que exista en 1810”, dice el historiador Norberto Galasso a Tlam. Pero haba algo ms que arquitectura.

French no quera hacer turismo en un edificio que expresaba una institucin respetable de la Amrica colonial. Quera llegar a la Sala Capitular, s, pero con la “Legin Infernal”. Soaba con la jornada luminosa en la que se elegira un gobierno propio. Tanto no caba en un solo lugar. Entonces, mucho mejor.

Estamos atendiendo

“El Cabildo era un organismo del aparato del Estado integrado por los ‘vecinos principales’, en el sentido de estar vinculados con la riqueza. Atenda cuestiones municipales, que haca al orden de la ciudad”, explica el autor de “La Revolucin de Mayo: el pueblo quiere saber de qu se trat”.

En el Cabildo se reuna “la parte ms sana de la ciudad”, tal como los “sanos” se definan a s mismos. Es decir, los propietarios, los pudientes, aquellos ligados de una u otra forma al poder imperial.

Los patriotas saban que el camino de siempre conduce a los lugares de siempre y decidieron pegar un volantazo: el Cabildo deba ser Cabildo Abierto. Es decir, de todos los vecinos. Y esa decisin, el 19 de mayo, era irrenunciable. An a riesgo de que los primeros chispazos llegaran a quemarlo todo.

“Se reclama un Cabildo que no sea de doce personas, un Cabildo restringido, de ricos, sino un Cabildo Abierto donde se exprese buena parte de la poblacin, que se convoque a participar a un sector mucho ms amplio al que convocaba entonces”, asegura Galasso.

“El Cabildo Abierto amplia la institucin misma, convirtindola en un organismo popular, de debate, de ponencias y de votacin respecto a distintas cuestiones, entre otras, la cuestin del poder”. Y sobre ests ruedas empezarn a marchar los das por venir.

Agradecemos al Museo Nacional del Cabildo de Buenos Aires y la Revolucin de Mayo.

(Sitio web: cabildonacional.cultura.gob.ar)

El Cabildo por dentro