Manifestaciones para pedir la destitucin del presidente ocurren en centenas de ciudades de Brasil y del exterior.
En el da que Brasil alcanz los 500.000 muertos por Covid-19, el equivalente a 3,8 veces las vctimas de la bomba nuclear de Hiroshima, el presidente Jair Bolsonaro sufri la peor protesta nacional de su mandato, con centenares de miles de manifestantes que acudieron con tapaboca en ms de 450 ciudades con un pedido central: su renuncia por “genocidio sanitario”.
Ajeno a esta clima poltico y justo cuando se conoci la marca de los 500.000 muertos, Bolsonaro public un video homenajeando a los policas que persiguen a un asesino serial en los montes de Brasilia.
“Brasil no se merece a Bolsonaro, hay que sacarlo por juicio poltico o por elecciones, lo que sea posible”, dijo el excandidato presidencial del opositor Partido de los Trabajadores (PT) Fernando Haddad, presente en el acto en la avenida Paulista de la ciudad de San Pablo, la principal urbe del pas y la ms grande de Sudamrica.
La manifestacin, convocada por los frentes de movimientos sociales, super las expectativas de los organizadores y se transform en algo superior a la del 29 de mayo, sobre todo en las grandes ciudades.
En paralelo a esta movilizacin, el presidente Bolsonaro particip de un acto en la Marina en Ro de Janeiro, justamente a solo unas pocas cuadras de donde miles de cariocas se congregaban en la avenida Presidente Vargas para pedir su renuncia.
Bolsonaro es investigado por una comisin del Senado por su gestin y sus omisiones durante la pandemia y como respuesta lanz este jueves dos propuestas resistidas por la ciencia: el no uso de tapabocas por parte de los vacunados y expacientes de Covid-19, por un lado, y la idea de que como l ya tuvo coronavirus, no necesita ponerse la vacuna.
Actualmente, el 11% de los brasileos est inmunizado con dos dosis, luego que en 2020 el Gobierno desistiera de contratar vacunas y, en cambio, apostara por el uso de un remedio contra la malaria llamado cloroquina que se transform en la bandera del bolsonarismo, aunque nunca mostr resultados cientficos.
Por todo esto, el pedido de las manifestaciones hoy fue “Fuera Bolsonaro” y “Vacuna Ya” y tuvo inicio en Brasilia, donde ms de 30.000 personas se congregaron en la Explanada de los Ministerios.
Adems, manifestaciones de gran porte se registraron en Ro de Janeiro, San Pablo, Porto Alegre Recife y en pequeos municipios, y todas contaron con la convocatoria y el apoyo de movimientos sociales, sindicatos y, finalmente, esta semana, del expresidente y lder del PT Luiz Incio Lula da Silva, el nombre que fue citado una y otra vez en las protestas y que acept a participar con tapaboca y distanciamiento social.
Es que el extornero es el favorito en las encuestas para derrotar en primero y segundo turno electoral en octubre de 2022 a Bolsonaro, quien est buscando un partido poltico dentro del arco iris de la extrema derecha para poder afiliarse y competir por su reeleccin.
“Vacuna en el brazo y comida en el plato”, fue el mensaje del expresidente Lula en las redes sociales en medio de las manifestaciones.
“500.000 muertos por una enfermedad para la que ya hay vacuna, en un pas que ya fue referencia mundial en vacunacin. El nombre de eso es genocidio. Mi solidaridad con las vctimas”, escribi Lula.
500 mil mortos por uma doena que j tem vacina, em um pas que j foi referncia mundial em vacinao. Isso tem nome e genocdio. Minha solidariedade ao povo brasileiro.
— Lula (@LulaOficial) June 19, 2021
El presidente Bolsonaro, en cambio, envi un video en sus redes sociales, donde hasta las 18 no haba comentado nada sobre la llegada del nmero de medio milln de fallecidos. Dedic su discurso a felicitar a los policas que en Brasilia y el estado de Gois lanzaron una bsqueda que dura varios das de un asesino serial llamado Lzaro Barbosa.
Pero al silencio oficial lo contrast la multitud en las calles.
En Ro de Janeiro, Chico Buarque, el cantautor que en los aos setenta hizo los mayores clsicos contra la dictadura, como “Vai Passar”, intent perderse entre la multitud de manifestantes en el da de su cumpleaos nmero 77, pero uno a uno lo detenan para abrazarlo y saludarlo.
Bolsonaro es el centro de la investigacin de una comisin del Senado que abri una pesquisa criminal.
La manifestacin nacional de este sbado fue una respuesta a la ocupacin de la calle que impuls el propio presidente Bolsonaro con sus simpatizantes cuando su popularidad comenz a caer hasta alcanzar su mnimo, el 25% en mayo.
El mandatario organiz caravanas de motocicletas en Brasilia, Rio y San Pablo como forma de mostrar que la calle no era de la oposicin y l poda disputarla.
Mientras su padre mantuvo silencio, uno de los hijos del mandatario, el concejal Carlos Bolsonaro, le contest a la multitud: “Hoy no es genocidio, a partir de maana vuelve a ser genocidio”, asegur asesor de redes sociales de su padre.
Bolsonaro, el ultraderechista ex capitn expulsado del Ejrcito por comandar un levante de tipo sindical en los aos ochenta, ha militarizado el Gobierno federal de Brasil como no haba ocurrido en la dictadura, con 6.000 uniformados en posiciones ejecutivas. Adems, amenaz con usar el Ejrcito para romper las cuarentenas de los estados y municipios, incluso aquellos gobernados por la derecha.
Pero no todo es blanco y negro con este sector. Esta semana, por ejemplo, tuvo el apoyo de la derecha moderada para uno de sus grandes proyectos neoliberales, la privatizacin de Eletrobras, la mayor elctrica de Amrica Latina.
Por eso, las manifestaciones este sbado no tuvieron en todo el pas como nica consigna la pandemia.
Tambin contaron con la presencia de pueblos indgenas que reclamaron el cese de la invasin de los mineros artesanales bolsonaristas a sus tierras ancestrales.
Pero, sin dudas, la crisis sanitaria es la preocupacin ms urgente.
Mientras el ministro de Salud, Marcelo Queiroga inform que el pas haba superado una nueva marca de muertos -“500.000 vidas perdidas por la pandemia que afecta a nuestro Brasil y al mundo”, tuite-, su par de Comunicaciones, Fabio Faria, yerno del magnate Silvio Santos y dueo del canal bolsonarista SBT que adquiri los derechos para transmitir los partidos de la seleccin de Neymar en la Copa Amrica, relativiz la noticia.
“Veremos a polticos, artistas y periodistas ‘lamentando’ el nmero de 500.000 muertos. Nunca los veremos festejar las 86 millones de dosis aplicadas o los 18 millones de curados, porque apuestan al ‘cuanto peor, mejor’. Lamentablemente, ellos hinchan por el virus”, dijo Faria.