El hecho se registró cerca de la una de esta madrugada en el cruce de las calles 850 y 893 de la localidad de San Francisco Solano, en el sur del conurbano bonaerense, y los cuatro policías ya fueron desafectados de sus cargos por la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial.
Los cuatro policías fueron identificados por los investigadores como Mario Omar Duarte, Misael Estrada, Alejandra Hintz y Leandro Gastón Luna, quienes quedaron detenidos por orden del juez de Garantías de Quilmes, Martín Nolfi.
Según las fuentes, todo comenzó cuando dos automóviles Volkswagen Suran chocaron y sus dos conductores resultaron heridos.
Ante esa situación, dos móviles policiales con dos efectivos del Comando de Patrullas Quilmes (CPQ) en cada uno arribaron al lugar para la asistencia de los heridos, identificados como Guillermo Daniel Sosa y Carlos Sixto Rodríguez.
Tanto Sosa, con un corte en la cabeza, como Rodríguez, quien sufrió golpes y tenía 2.45 de alcohol en sangre (el máximo permitido es de 0.5), fueron asistidos por los cuatro policías que llegaron al lugar y, luego, trasladados a la comisaría para realizar los trámites por el choque.
Sin embargo, mientras las víctimas eran asistidos en el lugar donde ocurrió el choque, los policías quedaron filmados en el momento en que una de las oficiales extrae de adentro de uno de los vehículos una bolsa de nylon negra en cuyo interior había 500 mil pesos.
Voceros policiales indicaron que cuando se hallaban en la seccional, el hombre descubrió que en su auto ya no estaba la bolsa con el dinero y manifestó que se lo habían robado, por lo que el jefe de la seccional ordenó que se revisaran las cámaras de seguridad del lugar del accidente.
Según las fuentes, el jefe policial advirtió el momento exacto del robo tras lo cual alertó a la justicia sobre lo ocurrido.
Ante esta situación, la fiscal Curra Samaniego, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Quilmes, ordenó la inspección de los patrulleros en los que se movilizaban los cuatro policías y en uno de ellos fue encontrado el paquete con los 500 mil pesos en billetes de 500 y 1000 pesos.
Además, dentro del móvil se secuestró una cartuchera con un revólver calibre .32 sin documentación.
Por tal motivo, la fiscal dispuso la aprehensión de los cuatro efectivos por el delito de “hurto calificado por la condición de funcionario público”, mientras que al oficial Estrada lo imputó por “hurto calificado por la condición de funcionario público en concurso real con tenencia de arma de uso civil”, ya que se acreditó que el revólver secuestrado era suyo.
La fiscal indagó durante la tarde a los cuatro policías, quienes se negaron a declarar, y quedaron formalmente detenidos por orden del juez Nolfi.