El argentino Gustavo Fernández quedó a un paso de coronar el Grand Slam en tenis adaptado luego de ganar hoy por primera vez el torneo de Wimbledon en Londres con una victoria sobre el número uno del mundo, el japonés Shingo Kunieda, por 4-6, 6-3 y 6-2 en la final.
El cordobés, nacido en Río Tercero hace 25 años, pudo tomarse revancha por las dos definiciones perdidas en el All England Club en 2017 y 2018, con lo que se transformó en el primer argentino en consagrarse como singlista campeón en la Catedral del tenis.
El “Lobito” Fernández tendrá como próximo desafío la conquista del Abierto de Estados Unidos en septiembre para ingresar en la historia como ganador del Grand Slam, que consiste en coronar en una misma temporada los cuatro torneos más importantes del circuito profesional. Para instalarse por tercera vez en la final de Wimbledon había vencido en cuartos de final al británico Alfie Hewett por 6-1 y 6-3, y en semifinales al francés Stephane Houdet por 6-0 y 6-4.
El japonés, que fue su verdugo en tres finales de Grand Slam (2014 en Australia y Estados Unidos; 2018 en Roland Garros), parecía encaminarse a una nueva victoria cuando se llevó el primer set por 6-4. Pero Fernández se hizo fuerte sobre el césped de Wimbledon, exhibió un juego sólido en las últimas dos mangas de la final y se adueñó del título después de dos horas y dos minutos de juego.
La victoria le trajo además un premio extra: por tercera vez en su carrera llegará al primer puesto del ranking mundial sobre silla de ruedas, que precisamente estaba en propiedad del jugador nacido en Tokio hace 35 años.
Kunieda fue nueve veces campeón en Australia (2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2013, 2014, 2015 y 2018); siete en Roland Garros (2007, 2008, 2009, 2010, 2014, 2015 y 2018) y seis en Nueva York (2007, 2009, 2010, 2011, 2014 y 2015), pero sigue con Wimbledon como cuenta pendiente tras participar por tercera vez esta temporada.