Ernesto Samper, Colombia
El expresidente de Colombia Ernesto Samper afirmó este martes que América latina “está afectada por dos virus”, el del coronavirus y “otro que está infectando la política y las posibilidades de encuentro, que es el de la ideologización de la política”.
Samper compartió con sus colegas brasileña Dilma Rousseff, chilena Michelle Bachelet y uruguayo Tabaré Vázquez un debate por videoconferencia organizado por la Comisión Episcopal de Pastoral Social de la Argentina.
El encuentro, bajo el título “La Patria Grande, caminos de encuentro”, fue moderado por el arzobispo de Luján, Jorge Scheinig y la embajadora argentina ante la ONU, María del Carmen Squeff, y los participantes rindieron homenaje al expresidente Néstor Kirchner, al cumplirse hoy diez años de su muerte.
“La primera sorpresa de la pandemia es que no podemos abandonar el concepto del Estado y el papel que debe tener como productor de bien social”, sostuvo Samper.
Agregó que “no se trata de una discusión académica del Estado y el mercado, sino que es la sociedad civil, que es víctima de este virus, la que pide reflexiones urgentes”.
Dilma Rousseff, Brasil
Samper resaltó el contraste entre “un 20% que no solo no vio alteradas sus condiciones sino que, por el contrario, se enriqueció por la pandemia” y “un sector desprotegido que es el de la informalidad”, y se preguntó “quién va a pagar la factura social”.
Asimismo, resaltó “la desigualdad social y la asimetría representada por brechas de género, etnias y raza”, así como la digital, “entre los que están o no conectados”, y dijo que 46% de la población latinoamericana carece de herramientas informáticas y acceso a internet.
Por su lado, Rousseff afirmó que “las víctimas de la Covid-19 son las mismas que las de la injusticia y la desigualdad: los trabajadores, los trabajadores informales, los pequeños empresarios, los pobres, las mujeres, los indígenas y los negros”.
Denunció que en Brasil “se está llevando a cabo el ajuste recesivo obligatorio, la precarización del trabajo y el deterioro de la fiscalización del ambiente”.
Tabar Vzquez, Uruguay
Añadió que “pese a los fuertes condicionamientos económicos que deja de herencia el proceso neoliberal, el nuevo desafío progresista es la distribución más justa de los beneficios económicos”.
Rousseff consideró “necesario hacer un cambio en la distribución, en la fiscalidad, en las herencias” pues “solo así el Estado tendrá los recursos para combatir la desigualdad”.
“No podemos más producir y exportar commodities; para poder sostener un crecimiento con igualdad es necesario construir otros modelos, y para eso debemos enfocarnos en la educación de alta calidad”, porque “desde la educación se erradica la pobreza y se construye el camino a la riqueza”, remarcó la exmandataria brasileña.
Michelle Bachelet, Chile
En tanto, Vázquez dijo que pese a la “enorme cantidad de riquezas culturales y naturales” que tiene, América latina “es la región del mundo que distribuye peor la riqueza, de la forma más injusta”.
“Debemos construir una patria grande en la que nacer no sea una condena, que ser joven no sea ser culpable y que ser viejo no sea esperar la muerte, y para eso precisamos un proyecto político”, indicó.
Vázquez postuló que la economía “sea una herramienta de política social” para posibilitar de ese modo “cierto crecimiento económico con distribución simultánea de la riqueza desarrollando la justicia social”.
Finalmente, Bachelet alertó sobre la “emergencia climática” que está viviendo el mundo, “acompañada de la segunda recesión más fuerte desde la Segunda Guerra Mundial”, que “está empujando a más de dos millones de personas a la pobreza extrema”.
La exmandataria chilena y actual jefa del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh) llamó a “reafirmar” la “humanidad común” frente a la pandemia de coronavirus y a desterrar los “discursos de odio”.