Grupos reducidos de “chalecos amarillos” protagonizaron hoy manifestaciones y algunos enfrentamientos de poca importancia en París, mientras la policía mantuvo una actitud de firmeza con cientos de controles y una veintena de detenciones hasta primera hora de la tarde.

Al cumplirse ayer el primer aniversario desde las primeras protestas, los “chalecos amarillos” realizaron hoy varias acciones sorpresa en los principales barrios de la capital francesa, una de ellas -y la más importante- fue la ocupación por decenas de personas de las Galerías Lafayette.

Esta medida sucedió en el barrio de los grandes almacenes que, en su convocatoria en redes sociales, los “chalecos amarillos” habían identificado como “un templo del consumo”, informó la agencia de noticias EFE.

Las policía intervino con celeridad para proceder al desalojo, aunque el comercio decidió cerrar las puertas el resto del día.

También hubo otras convocatorias, con muy poco seguimiento, en el barrio de Les Halles y en la plaza de la Bastilla.

La prefectura de policía indicó en su cuenta de Twitter que hasta las 13.00 locales, 20 personas habían sido detenidas.

Los agentes también habían llevado a cabo hasta entonces 639 controles para hacer cumplir las prohibiciones de manifestaciones durante todo el fin de semana en un buen número de los barrios centrales de la ciudad, como el de los Campos Elíseos, la catedral Notre Dame, la Asamblea Nacional, la torre Eiffel, el Trocadero, el palacio de Matignon o la zona de los grandes almacenes.

Para evitar movilizaciones allí, 29 estaciones de subte y cinco de trenes de cercanías cerraron hoy.

El ministro del Interior, Christophe Castaner, explicó hoy en el canal “BFMTV”, citado por la agencia española, que ayer hubo 264 personas detenidas en toda Francia en las protestas de los “chalecos amarillos”, 173 en París.

Según Castaner, las manifestaciones de ayer reunieron en todo el país 28.000 personas (4.700 en París), diez veces menos que las primeras convocatorias hace un año.