Con el tiempo de descuento a punto de terminar, el líder del partido de izquierda Unidas Podemos, Pablo Iglesias, abogó hoy por que el rey Felipe VI asuma un papel de “árbitro y mediador” en las negociaciones con el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, para poner fin al bloqueo político que impulsa a España hacia unas nuevas elecciones.

El lunes y martes próximos, el monarca pondrá en marcha una segunda ronda de contactos políticos para definir si Sánchez acude al Parlamento para volver a intentar ser investido como presidente del gobierno de España o si habrá elecciones anticipadas.

Si no hay un acuerdo en el último minuto para un gobierno de coalición entre el Partido Socialista (PSOE) y Unidas Podemos, Iglesias le dirá al rey que su partido se “abstendrá” ante la investidura del líder socialista, lo que automáticamente haría caer la candidatura de Sánchez.

Pablo Iglesias

No obstante, Iglesias también explicará a Felipe VI que su posición “es pro estabilidad”, y que Unidas Podemos le hizo al PSOE “todas las ofertas cediendo lo que no ha cedido ninguna otra formación”.

A partir de ahí, “le diré al Jefe del Estado que le toca ejercer una labor de arbitraje, que es más importante que nunca”, sostuvo Iglesias en una entrevista con la cadena La Sexta. “El jefe del Estado debería hacer entender a todos los candidatos, y en particular al que tiene más apoyos, que la coalición es la vía para la estabilidad y que España no se merece una repetición electoral”, subrayó.

Pedro Snchez

Tras su investidura fallida de finales de julio, Sánchez tiene un plazo que vence el 23 de septiembre para volver a intentar un acuerdo con Unidas Podemos, el único partido que puede garantizar su permanencia en el poder.

En los últimos días ambas fuerzas se reunieron en dos ocasiones, sin sus líderes, quienes continuaron lanzándose reproches y recién hablaron por teléfono ayer, cuando Sánchez rechazó la última propuesta que le hizo Iglesias luego de escasos diez minutos de conversaciones.

El PSOE se niega a negociar un gobierno de coalición y quiere gobernar en solitario en base a un programa progresista acordado con Unidas Podemos, mientras la fuerza de izquierda no renuncia a entrar en el Ejecutivo.

La última propuesta de Iglesias a Sánchez fue armar una coalición temporal, por el lapso de un año, hasta que se aprueben unos nuevos Presupuestos Generales del Estado y a prueba, es decir, con la posibilidad de revisar el acuerdo.

Tras la negativa del líder socialista, la vocera del Ejecutivo español, Isabel Celáa, insistió hoy en que “el gobierno de coalición es inviable” por la desconfianza mutua que existe entre el PSOE y Unidas Podemos.

“Hay que aceptar esa realidad”, subrayó la vocera gubernamental, quien cree que la ciudadanía entenderá que si España vuelve a las urnas es por la “inflexibilidad” de Unidas Podemos.

“El gobierno está animando a Unidas Podemos a que desbloquee la situación. Mientras hay tiempo hay esperanza”, reiteró. En cuanto a una eventual mediación del rey, el gobierno español se limitó a afirmar que “está sujeta a los principios constitucionales”.

Pese a su apelación al arbitraje del rey, el anuncio de Iglesias de abstenerse ante un nuevo intento de investidura de Sánchez lanza a España directo a unas nuevas elecciones.