El primer ministro británico, Boris Johnson, divulgó un documento con indicaciones para los empresarios en caso de que haya un Brexit duro, después de que un nuevo cruce con los líderes de la Unión Europea (UE) alejara un poco más la posibilidad de una salida negociada.
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo a Johnson en una conversación telefónica que ve “abrumadoramente improbable” un acuerdo, a menos que Irlanda del Norte permanezca en la unión aduanera, algo que Londres rechaza de plano. “Si esto representa una nueva posición establecida, significa que un acuerdo es esencialmente imposible no solo ahora sino siempre”, afirmó Downing Street.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, escribió un tuit en el que dejando de lado la diplomacia subrayó que “lo que está en juego no es ganar un estúpido juego de culpas”. “Está en juego el futuro de Europa y del Reino Unido, así como la seguridad e intereses de nuestra gente. No quieres un trato, no quieres una extensión, no quieres revocar, quo vadis? (a donde vas)”, preguntó Tusk en un mensaje en el que arrobó a Johnson.
.@BorisJohnson, whats at stake is not winning some stupid blame game. At stake is the future of Europe and the UK as well as the security and interests of our people. You dont want a deal, you dont want an extension, you dont want to revoke, quo vadis?
Donald Tusk (@eucopresident) October 8, 2019
Por su parte, la vocera de la Comisión Europea, Mina Andreeva, negó que la posición de la UE haya cambiado: “Queremos un trato. Estamos trabajando para llegar a un acuerdo con el Reino Unido”, aseguró.
Lo que los líderes de la UE piden a Johnson es más “realismo” en su propuesta de Brexit.
El bloque refiere que su plan no cumple con el compromiso del Reino Unido de mantener una frontera sin fricciones entre Irlanda, un país soberano miembro de la Unión Europea, e Irlanda del Norte, una de las cuatro naciones constitutivas del Reino Unido.
La cuestión es como hacer que Irlanda del Norte se mantenga fuera de la unión aduanera pero sin levantar fronteras con la vecina república irlandesa, algo que -temen- podría revivir los fantasmas del conflicto armado entre unionistas y republicanos que duró casi 30 años.
Johnson, por su parte, pidió al bloque “compromiso” con las negociaciones a la vez que se ataja de las criticas dentro del propio Reino Unido.
Desde el opositor Partido Laborista, el vocero para asuntos del Brexit Keir Starmer, dijo que la declaración de Downing Street es “otro intento cínico” del gobierno” para sabotear las negociaciones”. “Boris Johnson nunca se responsabilizará de su propio fracaso al presentar un acuerdo creíble. Su estrategia desde el primer día ha sido para un Brexit sin acuerdo”, afirmó, según la cadena de noticias CNN.