El líder del Partido Popular (PP) de España, Pablo Casado, acusó hoy al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, de ser “cómplice” de los secesionistas catalanes y ratificó durante el debate parlamentario de su investidura que se opondrá a la reelección porque su continuidad en el poder “es perjudicial para España”.
“No merece el apoyo de los partidos constitucionalistas”, subrayó Casado, quien añadió que Sánchez quiere “presidir una nación que sus socios niegan”.
A su turno, el liberal Albert Rivera, de Ciudadanos, también confirmó que vetará la reelección del líder socialista, al que volvió a llamar “amigo de los secesionistas”.
“Usted tiene el plan Sánchez, que es el plan por el cual se quiere perpetrar en el poder”, dijo Rivera, quien en 2016 selló un acuerdo de gobierno con el máximo dirigente del PSOE que terminó en una investidura fallida por la oposición de Unidas Podemos, ahora socio preferente de los socialistas.
Durante del debate, Sánchez apeló a la “responsabilidad” del PP y Ciudadanos, segunda y tercera fuerza política, respectivamente, y les pidió que se abstengan para permitir que haya un gobierno en España.
Con ese gesto, que se presenta prácticamente imposible a la luz de la posición de la derecha, el líder del PSOE no necesitaría llegar a un acuerdo con Unidas Podemos, el partido de izquierda que lidera Pablo Iglesias, con el que negocia a contra reloj para formar un gobierno de coalición, algo a lo que se resistían.
“Si no quiere una repetición electoral, si no quiere que el gobierno dependa de los independentistas y quiere ser el líder de la oposición, tengo una mala noticia, señor Casado: se tiene que abstener”, le dijo Sánchez a Casado en su turno de réplica.