La oposición de Rusia volvió a salir a las calles de Moscú para protestar contra el gobierno del presidente Vladimir Putin y reclamar la liberación de los presos políticos, especialmente los activistas encarcelados en los últimos meses por participar de manifestaciones.

“Libertad para todos”, fue la consigna más escuchada en la demostración, que tuvo lugar en la avenida Sájarov, esta vez autorizada por la autoridad municipal y en la que, pese a la lluvia, se congregaron más de 20.000 personas, según la agencia de noticias EFE.

“En prisión te quitan el cinturón y hasta los cordones, pero no te pueden quitar la dignidad, la libertad y el honor”, afirmó desde la tribuna Alexéi Menialo, opositor que salió esta semana de la cárcel y cuyo lema “El amor es más fuerte que el miedo” se convirtió en uno de los símbolos del movimiento de protesta.

La oposición extraparlamentaria, que comenzó las protestas en julio después de que muchos de sus candidatos no fueran registrados para las elecciones municipales, considera que las acusaciones presentadas contra sus activistas en el marco del “Proceso de Moscú” son “políticas” e “inventadas”.