Tropas antimotines de la Policía de Bolivia intentaban sofocar esta noche un motín en Palmasola, la mayor cárcel del país, en el departamento oriental Santa Cruz, donde los presos se rebelaron después de que dos de ellos murieran en los últimos días con síntomas probables de coronavirus, informó la prensa local.

Los efectivos ingresaron en el penal poco después de las 18.30 (las 19.30 en la Argentina) y dos horas después no había información oficial sobre el incidente, según el diario cruceño El Deber.

Un preso murió el viernes pasado y otro ayer domingo, ambos con problemas respiratorios, y las autoridades aguardaban los resultados de los exámenes a las muestras que se les tomaron para establecer si habían contraído Covid-19.

Medios locales dijeron que la prueba practicada al primer fallecido dio positivo, pero eso no había sido corroborado oficialmente, según la agencia de noticias EFE.

Una vez iniciado el motín y antes de que intervinieran los agentes antidisturbios, la Dirección de Régimen Penitenciario informó en un comunicado que había dispuesto el “aislamiento inmediato” de todas las personas que estuvieron en contacto con los dos presos muertos.

También anunció la fumigación y la desinfección de Palmasola, así como el apoyo de profesionales del Ministerio de Salud para “examinar a toda la población” de la cárcel.

Asimismo, afirmó que se proponía agilizar los trámites de indulto para los reclusos “en alto riesgo y vulnerabilidad”, y reforzar las medidas de bioseguridad para el personal penitenciario y administrativo.

Palmasola es la mayor cárcel de Bolivia, con más de 5.000 presos, y es considerada la más conflictiva del país.

Hace un mes hubo un motín en la cárcel San Pedro, en el departamento andino Oruro, donde los presos también reclamaron medidas sanitarias luego de la muerte de tres reclusos, aparentemente por coronavirus.