Ojal bastara sentarse sobre la memoria y escribir una historia, como si slo fueran las palabras, como si hubiera una efemride, como si no sintiera el fuego. Me niego, no puedo ni quiero dejar de verla, cada vez mejor, en este monitor que tiene sus hoyuelos y que ni s cmo nos ataj hace un ao y 60 mil duelos, cuando galopaban unos dedos torpes por este mismo teclado mojado, intentando escapar a cualquier lugar, donde drenar los ojos, donde llenar el vaco, donde vengar al dolor. O donde a lo mejor celebrar el agua como noticia, entre tanta, pero tanta sed de justicia, porque no cay ningn rayo aquel 17 de mayo: cayeron 12 das sin agua sobre un barrio entero y reinvirtieron su dinero en silenciarlo, porque no les alcanz maquillarlo. Nadando en lgrimas, llegamos a Olivos y, recin despus, a la Jefatura portea, donde por fin recibieron a Ramona. Muerta. Ni agua, ni derecho, slo este bruxismo en el pecho, el alma mordida, la espalda vencida y sus ojos, ms all, mirndonos. O preguntndonos para qu, si todo esto ya lo publiqu, cuando tampoco podamos parar de llorar, porque casi nadie quera dar ese video suplicando auxilio, mientras Santilli repeta en televisin que ya se haba restablecido la provisin y Ramo lo desmenta desde el Ms Ac, abriendo su canilla para que la veas, junto a una hija en silla de ruedas que hoy tampoco tiene mam. Y s, “no es tiempo para la discordia”, suelen decir los CEO’s de la misericordia, para que la pobreza siga siendo una cara sin rostro, de tez oscura y voz amable, sin un solo responsable. Si Margarita pide comida, por favor? Un amor! Si una vecina exige “igualdad”, sin hipocresa? Politiquera! Impotencia, miedo, llanto, dolor y rabia, en primera persona…
Ya pasamos todo,
Ramona.
Y ahora que no ests, hasta quiz te asoms en alguna primera plana, pero falta ese plato que dejabas en la ventana lindera, para otra compaera que no puede ni recordarte sin llorarte, porque se quiebra y se estremece, como todos y cada uno: “Ramo era el GPS de la Villa 31”. Porque saben qu pasa, no todo pasa: an siguen pagndole a las esenciales con pedacitos de programas sociales, sin aportes jubilatorios, ni presentismo, ni vacaciones, como si cocinar las raciones que manda el Estado fuera un laburo autogestionado: ni Potenciar, ni “complementar”, las cocineras tienen que cobrar un salario para que puedan morfar a diario 10 millones de personas que reciben alimentos en la Argentina, sin que nadie se pregunte quin los cocina! Tanto es as, que ah donde deben inscribirse por estas horas todas las trabajadoras, el Registro Nacional de Comedores, registra como “colaboradores” a quienes no estn “ayudando”, estn trabajando! Y salvando vidas, porque las Ramonas garantizan las nicas comidas que tienen muchsimos nios en cada barriada, donde la estadstica nacional dice poco y nada: si 6 de cada 10 pibes son pobres en el promedio federal, imagnense a escala rural o barrial, porque por supuesto no hay 6 de cada 10 chicos pobres en Recoleta, pero son casi 9 de 10 en Zavaleta. Y los comedores escolares que salvaban las papas algn tiempo atrs? Ahora son bolsones de alimentos, para familias que no tienen gas. Y quines creen que afrontarn todos esos quehaceres? Para variar, las mujeres, que son todava la gran mayora en cada comedor, de un lado y del otro del mostrador, siempre con ternura; para que no se ofendan quienes prometieron hace un ao atender la infraestructura totalmente colapsada,
ese protocolo no les preocupa nada! Y no, claro que ah no se producen bienes para exportar ni servicios para comercializar, pero ellas cocinan ah buena parte de nuestro PBI, porque cuando no hay trabajo efectivo, las tareas del hogar se trasladan al espacio colectivo. Y s, ah donde 70.000 compaeras cocinan 10 millones de raciones, a un valor promedio de $80, en una franja laboral de 6 horas valuadas en $333, aunque no figuren en los libros de ningn Gobierno, aportan al Producto Bruto Interno $939.860.000, todos los das de todos los aos!
Y as se van, tirando caos.
Santilli contina pontificando, Migliore sigue disimulando y Diego Fernndez se sigue riendo de la impunidad, todava como titular del Gobierno de la Ciudad frente al proceso de urbanizacin de la Villa 31, porque aparentemente no recibi ninguno de los 170 millones de dlares que le otorg el Banco Mundial para la obra hdrica, entre 2016 y 2019: avanz un 0%, “pero ahora parece que se mueve”. Tras 14 aos de gritos clandestinos, comenzaron una obra hdrica “para 46 mil vecinos” y, segn dicen, se ha ejecutado en un 98%, pero justito en este momento falta el 2% que la mantiene inhibida, “porque finalmente no alcanz la partida”, ni tampoco su muerte, pero qu mala suerte! Ahora nos llaman por parte de Quirs para informarnos, que si quiere dios, van a vacunar a las esenciales que mantienen escondidas en todos los canales, porque ya estn llegando, pero que sigan cocinando, porque no saben cundo! Y Vizzotti ya dijo que s, que “70.000 vacunas les vamos a dar”, pero desde entonces no atiende su celular. Ser la seal? Hoy slo tienen un empleo formal, registrado y legal, un 10% de las villeras, de las compaeras, de las Ramonas, las nicas vagas obligadas a sostener al menos tres ocupaciones, resolviendo ecuaciones de reloj que hubieran anulado por completo a casi todos los prceres dignos de nuestro respeto: trabajo informal, trabajo domstico no remunerado y trabajo comunitario invisibilizado. Vamos a seguir mirando para otro lado? No hay tiempo que perder, porque hoy la foto se puede ver y porque pronto se volver pelcula, pero esa pelcula ya la vimos, o cundo nacimos? “Piquete y cacerola”, la lucha era una sola, hasta que los bancos contraatacaron y las prioridades se resetearon. Es ahora, no cuando sea tarde, ahora que vuelve junio y nos arde! Codo a codo, s, pero sin una sola cocinera vacunada…
Pasamos todo.
Y no pas nada.
Fuente: https://www.telam.com.ar/notas/202105/555451-no-te-mueras-nunca-ramona.html