El país cuenta con más de 11.235 penales con casi 140.000 presos y 36.000 trabajadores penitenciarios. Hasta ahora, se han confirmado más de 2.800 presos y 262 penitenciarios contagiados, menos de la mitad de los primeros ya se recuperó, mientras que casi todos los segundos ya superaron la enfermedad.
Además, 50 presos fallecieron hasta ahora por coronavirus, según cifras oficiales.
La liberación hoy de Manafort, condenado en marzo de 2019 a 73 meses de cárcel por dos cargos de conspiración en el marco de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre el papel de Rusia en las elecciones de 2016, generó críticas y quejas de favoritismo político.
Una de las críticas principales es que la excarcelación de Manafort no parece cumplir con las pautas emitidas el mes pasado por la Oficina Federal de Prisiones (BOP por sus siglas en inglés) sobre qué reclusos son elegibles para el beneficio de la prisión domiciliaria.
Los permisos son para aquellos presos que ya tienen cumplida la mitad de sus condenas o, al menos, una cuarta parte de ellas o que les quedaban menos de 18 meses por cumplir.
No es el caso de Manafort, quien de los 73 meses de condena, cumplió solo 23, muy por debajo de la mitad requerida, y con aproximadamente 4 años y medio por cumplir, informó el portal local Politico.
Manafort se encontraba hasta hoy en la prisión federal de Loretto, en Pensilvania, una cárcel de baja seguridad en la que purgan sus delitos menos de 800 convictos y de la cual debía salir en noviembre de 2024, informó la agencia de noticias EFE.
A pesar de que en el país se contabilizan más de 1,38 millones de infectados y más de 83.000 muertos, en la cárcel de Loretto aún no se registraron contagios.
El Departamento de Justicia se negó a emitir una declaración formal sobre la liberación del ex jefe de campaña, pero una persona familiarizada con el caso señaló que entre las causas se destacaron los problemas de salud y la edad de Manafort, de 71 años, indicó Politico.
Manafort dirigió la campaña presidencial de Trump entre mayo y agosto de 2016, pero tuvo que dimitir luego de descubrirse que había recibido 12,7 millones de dólares por asesorar en secreto al ex presidente ucraniano Viktor Yanukovich (2010-2014), vinculado a Moscú y derrocado por un levantamiento pro occidental en 2014.
En mayo de 2017 el Departamento de Justicia nombró a Robert Mueller para investigar la presunta injerencia del Kremlin en las elecciones de 2016, en las que resultó ganador el actual mandatario.
En marzo del año pasado, Manafort fue condenado a siete años de prisión y a devolver 6 millones de dólares tras dos juicios, y acusado de fraude fiscal y bancario en un proceso relacionado con la llamada trama rusa.
Cuando se emitió la sentencia, Manafort pidió perdón por sus acciones y solicitó clemencia, por lo que su puesta en libertad podría allanar el camino para que Trump, que considera injusta su condena, lo indulte.
Fuente: https://www.telam.com.ar/notas/202005/463392-eeeuu-prision-domiciliaria-pandemia.html