El ex presidente catalán Carles Puigdemont declaró ante la justicia belga a raíz de la tercera orden europea de detención en su contra dictada por el Tribunal Supremo español por delitos de sedición y malversación, y quedó en libertad sin fianza a la espera que se resuelva el nuevo trámite de extradición, a la que se opone.
Al abandonar los tribunales en Bruselas, el propio Puigdemont confirmó que el juez decretó su libertad sin fianza, pero que deberá permanecer en Bélgica mientras se resuelve la euroorden, aunque puede salir del país con permiso, según las medidas cautelares adoptadas por las autoridades belgas.
Tras hacerse pública la sentencia contra los políticos y líderes independentistas del fallido proceso de sedición de 2017, el juez que instruyó la causa, Pablo Llarena, emitió una nueva orden de detención -la tercera- contra Puigdemont por delitos de sedición y malversación de fondos públicos, los mismos que se atribuyeron a su ex vicepresidente Oriol Junqueras, penado con 13 años de cárcel e inhabilitación.
Puigdemont se presentó de forma “voluntaria” ante las autoridades judiciales belgas después de que se le comunicara la nueva euroorden y “se opuso a ser entregado a España”, informaron sus voceros.
El ex presidente catalán se encuentra en Bélgica desde hace dos años, cuando se trasladó a Bruselas -sede de la instituciones de la Unión Europea- para eludir a la justicia española que le imputó delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos. Entonces el juez Llarena emitió una orden de detención en su contra pero la retiró ante el riesgo de que solo fuera extraditado por malversación, al conocer las intenciones de la Fiscalía.
En marzo de 2018, el líder secesionista fue detenido cuando se trasladó a Alemania, pero la justicia de ese país se negó a entregarlo a España para que sea juzgado por rebelión, al considerar que no existían pruebas de que en el proceso de secesión se haya empleado la violencia. En ese momento, el juez instructor recibió un duro revés.
Tras estos dos intentos fallidos y con el fallo del Supremo en la mano, Llarena hace ahora un tercer intento, sobre el cual la justicia belga ya expuso sus dudas.
Las autoridades belgas elevaron esta mañana una consulta al juez español para que clarifique si Puigdemont tiene inmunidad parlamentaria tras haber sido elegido eurodiputado en las pasadas elecciones de mayo.
“El magistrado Pablo Llarena comunicara de forma inmediata a las autoridades belgas que Puigdemont no tiene inmunidad porque no es miembro del Parlamento Europeo”, indicaron fuentes del tribunal.
Concretamente cumplió con dos requisitos imprescindibles: el acatamiento de la Constitución Española ante la Junta Electoral Central que exige la ley, y no tomó posesión de su escaño. Para poder cumplir con el trámite de acatamiento, Puigdemont debía regresar a España con el riesgo de ser detenido tan pronto pisara el suelo español. Aunque intentó jurar la constitución de forma no presencial, la Junta Electoral Central le negó esa posibilidad.
La defensa de Puigdemont confía en que la justicia belga no lo entregará, ya que en ese país europeo no existe un delito equiparable a la sedición en España.