Ataques con drones lanzados por rebeldes de Yemen apoyados por Irán provocaron este martes la clausura de uno de los mayores oleoductos de Arabia Saudita, al oeste de Riad, en Dawadmi y Afif, elevando aún más las tensiones en el Golfo Pérsico tras misteriosos sabotajes contra varios buques petroleros.

 Días después de que Estados Unidos desplegara bombarderos y un barco de asalto para sumarse a un portaaviones que ya llegó a la región, el mayor productor de petróleo del mundo dijo que dos de sus estaciones de bombeo fueron atacadas esta madrugada.

Las estaciones están sobre el Oleoducto Este Oeste, capaz de bombear 5 millones de barriles por día desde las provincias del este de Arabia Saudita hasta el puerto de Yanbu, sobre el mar Rojo.

El anuncio llegó horas después de que los rebeldes del movimiento hutí de Yemen dijera que habían atacado, con siete drones, “instalaciones vitales” de Arabia Saudita, que lidera una coalición militar contra ellos.