Al menos siete manifestantes y un agente de la Policía murieron en una nueva jornada de protestas en Irak que se tornaron especialmente violentas en la ciudad de Al Naseriya, la capital de la sureña provincia de Di Qar, informaron autoridades oficiales.
Previo a esto, un representante del Departamento de Salud de Di Qar, que pidió el anonimato, había hablado de al menos cinco víctimas mortales y más de 50 manifestantes heridos en las protestas contra la corrupción, la falta de servicios públicos adecuados y de oportunidades de trabajo.
Asimismo, una fuente del gobierno de la provincia citada por la agencia de noticias EFE que por la noche se impuso el toque de queda en Di Qar hasta nuevo aviso.
Anteriormente, la televisión estatal Al Iraquiya informó de que los participantes en las manifestaciones irrumpieron en la sede del gobierno de la provincia de Di Qar en Al Naseriya y la prendieron fuego.