Una multitud de diferentes edades y provenientes de distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires colmó la plaza de Barrancas, en el barrio porteño de Belgrano, en apoyo a la marcha “Sí se Puede” convocada por el presidente Mauricio Macri, en busca de su reelección en los comicios de octubre.
Con globos celestes y blancos y banderas argentinas, familias y amigos, en su mayoría en grupos, cantaron canciones a favor del Gobierno y exhibieron carteles con consignas a favor de Juntos por el Cambio, aunque la que más se escuchó durante la tarde fue: “Sí, se puede”.
El acto comenzó con los discursos de la diputada Elisa Carrió y el candidato a vicepresidente Miguel Pichetto. Y luego de esas exposiciones, hubo un tiempo en el que funcionarios como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, recorrieron y saludaron a los manifestantes.
Más tarde, fue el turno de una breve arenga del vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, y el secretario del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, quienes anunciaron que el tren del ferrocarril Mitre que trasladaba a Macri desde Olivos había partido a las 17.45.
Desde ese momento, numerosos manifestantes se agolparon en la salida de la estación, a la espera de saludar al presidente.
Minutos después de las 18, tras un breve discurso del jefe de Gobierno porteño, el cierre estuvo a cargo de Macri, quien subió al escenario junto a su esposa Juliana Awada.
Mientras comenzaba a hablar el presidente, un grupo de venezolanos comenzó a cantar: “Macri, amigo, Venezuela está contigo”, lo que fue transformado por otros manifestantes en: “Mauricio, querido, el pueblo está contigo”.
Durante el discurso del mandatario, los momentos más aplaudidos fueron cuando se refirió a la lucha contra el narcotráfico y la corrupción, que generó el grito espontáneo de “justicia”, pero el clímax de la marcha se produjo cuando Macri dijo que “sí, se puede dar vuelta esta elección”.